Cultura
La Parroquia Charapotó por ser uno de los Asentamientos más antiguos del País se caracteriza por tener su propia cultura e Historia (Japoto, Caras, manteña), en las cuales encontramos
un asentamiento o ciudad perdida llamada Japoto es una ciudad arqueológica formada en la actualidad por 64 tolas que han sido estudiadas y verificadas por expertos arqueólogos, la zona donde se ubican estas Tolas cubren una área de 29 hectáreas, que han sido investigadas y cuyo proceso científico continua.
Se encuentran ubicadas en la Comunidad de Santa Teresa y San Jacinto, estas Tolas fueron descubiertas en 1962 por Estrada. Es el único gran sitio de Tolas todavía conservada a lo largo de la Costa de Manabí Central, muy probablemente, es el mayor sitio prehistórico de este Litoral las Tolas visibles son de forma variada, de forma cuadrangular, ovaladas y circular y pueden alcanzar hasta 12 m. de ancho y 60 m de largo, su altura varía entre de 1 a 4 metros en este mismo lugar se ha encontrado cerámica en las excavaciones que se han realizado lo cual se determinó que este sitio perteneció a la Cultura Manteña, investigaciones arqueológicas aseguran que el sitio Japoto tuvo una importancia excepcional en la historia de la zona, debido a la alta densidad de montículos o tolas en el área adyacente que se lo puede caracterizar como Patrimonio Nacional, también hemos sido historia por tener personajes históricos que cumplieron papeles muy importante dentro de las etapas vividas en infraestructura encontramos casa muy antiguas en la urbe de la parroquia que tienen más de 150 años.
Charapotó en la antigüedad se caracterizó por ser industrial ya que tuvo la primara fábrica de textiles, de un ciudadano europeo llamado Manuel Córdoba, es por eso que una de las calle de Charapotó lleva su nombre.
También existe una extensión de la casa de la cultura núcleo de Manabí en donde a los estudiantes los capacitan en bailes y vestimentas folclóricas que cada año son presentados.
MUSICA.
En los años 30 del siglo pasado, los bailes tradicionales de Manabí fueron desplazados por nuevos ritmos como el pasillo, el pasacalle, el corrido mexicano, los porros y las guarachas, cuya difusión cobró importancia gracias a la presencia en el mercado de pianolas, gramófonos, y posteriormente del radio transistor.
En las fiestas montubias se prefería bailar el porro, el corrido mexicano y el pasacalle con el acompañamiento de la guitarra. Cuando se trataba de un acontecimiento grande en el que participaban todos los habitantes de la comunidades, se utilizaba el o salía a relucir el radio transistor.
En el ámbito urbano, en cambio, proliferaron las orquestas que, para entonces, hacían bailar a la gente en las casas de amplias salas donde se celebraban las bodas, cumpleaños o nacimientos. Sin micrófonos, con el sonido natural de sus voces, con guitarras, mandolinas y violines, las orquestas, desde las seis de la tarde hasta las doce de la noche, tocaban pasacalles, porros y pasillos, estos últimos “bailados por el público con pequeños saltos y gran movilidad”.
Ya en los años 60 se difundió en la región el pasillo, catalogado como parte de la música nacional, este tuvo una acogida muy importante en los estratos sociales medio-altos. Surge así, por ejemplo, el pasillo titulado “Manabí el cual, hasta la actualidad, constituye una especie de “Himno local” interpretado en distintos espacios festivos de la provincia.
Con la presencia de la rockola que propagó estos ritmos en cantinas o bares, surgen en la provincia de Manabí, como en el resto del país, varios grupos dedicados a la interpretación del pasillo y el bolero: los dúos, por un lado, que eran contratados para llevar serenatas a las muchachas a fin de conquistarlas con temas que exaltaban al ser femenino; y los coros, principalmente requeridos para acompañar en los velorios o entierros, con pasillos que evocaban a la madre. En ambos casos, la guitarra era el instrumento que acompañaba las canciones.
Es tradición también la existencia de bandas de pueblo y es por eso que contamos con una pequeña banda que tiene que ser fortalecida por la comunidad también contamos con una banda sinfónica de niños que tiene que ser apoyada más para que estos niños puedan aprender de una forma extraordinaria.